LESIONES DEPORTIVAS
LESIONES DEPORTIVAS
Dra.
Alma Liliana López Marmolejo, Médica Deportóloga.
Resumen:
Las lesiones deportivas ocupan un amplio espacio de consulta en Medicina
Deportiva, si consideramos que 6 de cada 10 personas que inician un plan de
actividad física y/o deporte se lesionan a las seis semanas de iniciarlo. Pero
eso es hablando a nivel de persona sedentaria y/o del común. Pero este articulo
se enfoca hacia los deportistas de rendimiento, donde las lesiones debían de
estar proscritas, y que, si se dan, se le “echa” una gran parte de su “culpa”
al entrenador, por todo lo que veremos a continuación.
- Lesión deportiva aguda
- Lesión deportiva crónica
- Factores biomecánicos
- Movimientos externos
- Movimientos internos
- Condiciones limites externas
- Condiciones limites internas
Las
lesiones deportivas, en los deportistas de rendimiento, cualquiera que esta
sea, cualquiera que sea su pronóstico, siempre constituyen, en mayor o en menor
grado, una “hecatombe” para el deportista, por la separación que le produce del
entrenamiento, y la disminución en cuanto al resultado o logro deportivo
esperado. Es por esto, que esta en nosotros, médicos especialistas en Medicina
del Deporte, entrenadores y deportistas, y todo el personal técnico afín, trabajar
siempre en pos de la prevención. Pero, infortunadamente, estas suceden, por
lo que hablaremos de ellas a continuación.
Etiología
Todas las personas tienen
tejidos susceptibles de lesionarse, ya sea por debilidad intrínseca o por factores
biomecánicos. Si no realizamos corrección adecuada y oportuna de estos, el
riesgo de lesión crónica será elevado porque en todos los deportes se producen
movimientos específicos repetitivos. Lo caracteriza el dolor el cual
suele desaparecer cuando se abandona la actividad, pero reaparece cada vez que
esta se reanuda.
La causa más frecuente
de lesión a nivel muscular y/o articular lo constituye el uso excesivo o
sobreuso. Y sabemos bastante bien que en el deporte se producen movimientos
repetitivos. Es por esto que cuando un deportista esta “iniciándose” presenta
lesiones hasta que ya logra su adaptación...y cuando ya es un maestro deportivo
este tipo de lesiones no deben hacer su aparición. Este uso excesivo puede
deberse también a no respetar el descanso como mínimo de 48 horas tras un
entrenamiento intenso, independientemente del grado de preparación. Cada
vez que se someten a esfuerzo, algunas fibras se lesionan, y la mayoría de
ellas tardan hasta 48 horas en recuperarse.
Si nosotros no tenemos en cuenta este periodo y realizamos antes
de este tiempo un entrenamiento de la misma intensidad, similar o mayor, lo
estaremos realizando con un menor numero de fibras, ya que algunas de ellas,
como ya lo vimos, se han lesionado, por lo tanto, realizaran el mismo esfuerzo
o uno mayor con un menor número de fibras. En este caso estaremos aumentando la
probabilidad de lesión.
Por lo tanto, si un deportista se entrena dos veces
al día, cada trabajo de entrenamiento intenso se debe seguir de tres trabajos
de entrenamiento leves.
FACTORES BIOMECÁNICOS.
Los
músculos, tendones y ligamentos se pueden lesionar cuando no están lo
suficientemente fortalecidos para resistir la carga de trabajo a la cual van a
ser sometidos. Igual pasa con las articulaciones las cuales se lesionan con más
frecuencia cuando los músculos y ligamentos que las estabilizan se encuentran
débiles.
También, y analizando estos factores, debemos de considerar las
anomalías estructurales las cuales pueden ejercer una sobrecarga irregular en
determinadas regiones corporales, como podría ser, por ejemplo, una dismetría
de miembros inferiores no corregida, una escoliosis estructural, una
hiperlordosis, etcétera.
LESIÓN DEPORTIVA AGUDA
Cuando nos referimos al
termino, hacemos la salvedad de “deportiva”, porque no es lo mismo si esta
generada por el deporte o no. La lesión deportiva
aguda es igualmente accidental, dada por una colisión o choque que vence la
resistencia de los tejidos y a pesar de que los tejidos estén adaptados a ese
esfuerzo, la lesión es mucho mayor por la velocidad desarrollada hasta el
impacto.
Para ejemplarizar esto un poco más, recordemos que existen
deportes de contacto, y dentro de estos, los deportes con choque y sin choque.
Ya el hecho de que sean de contacto es de por si de riesgo, en cuanto a
colisión se refiere. Si además de ser de contacto, es también de choque, pues
ese riesgo lo estaremos elevando a la n potencia, por tanto, el riesgo de
lesión aguda secundaria a colisión entre jugadores aumentará considerablemente.
Esto no quiere decir que si el deportista es de un deporte de no contacto no se
lesionará.
LESIÓN DEPORTIVA CRÓNICA
La lesión deportiva crónica no se nos presenta como la lesión
deportiva aguda, pero igualmente nos sorprende, ya que no la esperamos. Al
referirnos a ella, igual opinan muchos autores, deberíamos denominarla "lesión por sobrecarga”, porque la
carga de trabajo aplicada a un tejido determinado durante los entrenamientos,
fue mayor, que lo que ese tejido determinado era capaz de soportar.
También se da por la repetición de un gesto deportivo (sobreuso) que, sumado en el tiempo, va
produciendo en el organismo de nuestro deportista una serie de micro-traumatismos, llegando incluso a vencer la resistencia del tejido como si
fuera un gran impacto por colisión o choque, como en la lesión deportiva aguda,
dada porque la fuerza que la genera es inmensa, muchas veces inmedible,
contraria a la crónica, donde esta se da después de un tiempo prolongado de un "gesto
deportivo" repetitivo, y lo más probable, mal ejecutado, o a sobrecargas
de trabajo (entrenamientos inadecuadamente dosificados).
Si sumamos estas acciones en el tiempo, equivalen a una gran
fuerza, la cual poco a poco va ocasionando una alteración en los tejidos.
Existen factores que influyen en la aparición de lesiones en
los deportistas. Durante todo el proceso de entrenamiento o competencia, se da
un equilibrio dinámico, entre las fuerzas que provocan el estrés y la capacidad
del organismo para adaptarse a ellas. Entonces, cuando la magnitud de las
fuerzas que generan el estrés superan la capacidad de adaptación se produce la
lesión, ya que ese “equilibrio dinámico” se rompe, y se manifiesta de
diferentes formas; desde una simple mialgia, pasando por una contractura
muscular ,hasta llegar a una fractura ósea. Pero como bien lo expresé al
comienzo del articulo, siempre una lesión, ya sea en un grado mayor o menor,
será “catastrófica” para el deportista por la separación obligada del
entrenamiento y la baja o disminución en sus resultados deportivos. La importancia en el conocimiento de estos
factores esta dada por la posibilidad de prevenir la aparición de la lesión,
que tiene que convertirse en nuestro punto “álgido” en todos los entrenamientos
o competencias de nuestros deportistas.
Las
fuerzas externas al organismo y las fuerzas que actúan sobre estructuras
internas, se manifiestan como una “carga” impuesta sobre el deportista. Esta
carga puede manifestarse mediante dos aspectos: a) a través del movimiento
interno o el movimiento externo, o b) a través de condiciones limites internas
o condiciones limites externas.
MOVIMIENTOS EXTERNOS
Los movimientos externos al organismo que pueden
generar una lesión están, la mayoría de las veces, relacionados con el
entrenamiento. Estos son:
- ejecución inadecuada de la técnica
- periodización incorrecta del entrenamiento (mala planificación)
- volumen inadecuado de la carga de trabajo
- intensidad inadecuada de la carga de trabajo
Así que, ojo con esto entrenadores y médicos del
deporte, si se nos lesionan por esta causa nuestros deportistas, bien podría
ser “culpa” nuestra.
MOVIMIENTOS INTERNOS
Ya aquí, algunas pueden estar relacionadas con el
entrenamiento o no tener relación con este en sí, pero el determinarlos y
corregirlos si serán de nuestra incumbencia. Pueden deberse a:
- déficit de las cualidades físicas desarrolladas (velocidad, resistencia, fuerza, agilidad, equilibrio).
- alteraciones de la coordinación neuromuscular.
- alteraciones metabólicas en
el deportista.
CONDICIONES LIMITES EXTERNAS
Como su nombre lo indica, se refiere a las condiciones que no son propias al jugador y sobre las que él, en su mayoría, no tendrá injerencia; ejemplos: la superficie de juego o entrenamiento (barro, arena o campo en mal estado), los implementos (protectores y vendajes inadecuados), los adversarios (en deportes de contacto), las condiciones climáticas (lluvia o humedad y calor excesivos).
CONDICIONES
LIMITES INTERNAS
Estas constituyen otro aspecto
sobre el que se puede actuar en gran medida durante el proceso de
entrenamiento. Están dadas por la salud, la
aptitud y las condiciones psicológicas. El
deportista de rendimiento deberá estar situado por encima, en estos parámetros,
respecto a la población “normal”. Es por esto que es tan importante en
el proceso de entrenamiento la interacción de un grupo multidisciplinario,
constituido, como mínimo, por el entrenador principal, el entrenador auxiliar,
el preparador físico, el médico del deporte, el masajista y el psicólogo del
deporte.
Para terminar, diremos que la evaluación periódica de estos aspectos permite generar las condiciones optimas para el máximo desempeño de nuestro deportista, previniendo la aparición de lesiones o enfermedades, o en los casos inevitables en que aparezcan lograr una rápida rehabilitación y retorno a la competencia. Y que nosotros tenemos muchas oportunidades de actuar a favor de este. PREVENCIÓN será nuestra palabra clave, tanto en entrenamiento como en competencia.
Referencias bibliográficas
López AL. Control Biomédico
del Entrenamiento en los diferentes Deportes y en deportistas de Empresas. 1ra
ed. Cali: Editorial Universidad Libre Seccional Cali; 2010.
López AL. Medicina del
Deporte y Salud Empresarial. 1ra ed. Cali: Editorial Universidad Libre
Seccional Cali; 2008.
López AL. Medicina del
Deporte: Control biomédico del entrenamiento deportivo – Control
morfo-funcional para los diferentes niveles de preparación física. 1ra ed.
Cali: Editorial Universidad Libre Seccional Cali; 2007.
Material mecanografiado.
Clases de control biomédico del entrenamiento y de traumatología deportiva,
impartidas por el grupo de docentes del Instituto de Medicina del Deporte –
Cerro Pelado. Cuba; 1996-2000.
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