COLUMNISTA INVITADO DR. DIEGO FERNANDO JIRÓN PAREDES
DR. DIEGO FERNANDO JIRÓN PAREDES
Es un honor para mi el presentar como columnista invitado al Dr. Diego Fernando Jirón Paredes, Médico Deportólogo de Ecuador, quién a través de su interesante artículo nos dará a conocer sus pensamientos, inquietudes y realidades de la Medicina del deporte, la actividad física y la salud en su país, Ecuador.
Presentación:
Médico, Especialista en gerencia y planificación estratégica en salud. Especialista
en Medicina del deporte Máster en gerencia y salud para el desarrollo local. Diplomado
en Fisiología del ejercicio, entrenamiento y ayudas ergogénicas (Chile 2015). Máster
universitario Ciencias de la actividad física y la salud (Universidad Europea de
Madrid – Escuela Universitaria Real Madrid). Máster en Psicología y Coaching
deportivo (Instituto de Estudios Deportivos, Barcelona España). Certificación Auditoria médica para el mejoramiento de la calidad de los servicios de salud. Certificado
en Nutrición deportiva (Argentina). Técnico Antropometrista ISAK 1 y 2 (Ecuador).
Prescripción del Ejercicio para médicos especialistas (Ecuador ACSM). RCP,
técnicas salvamento y rescate en instalaciones acuáticas (España).
Dr. Diego Jirón Paredes.
Especialista en Medicina del Deporte
Máster
Universitario en Actividad Física y Salud.
La actividad deportiva cuyo
objetivo inicial es la promoción de salud se ha convertido en un verdadero fenómeno
social y definir al deporte como una simple práctica física resulta limitado y
distante a la realidad, por eso un fenómeno de esta magnitud debe influir
inevitablemente en este campo “La Salud”, más aún cuando hoy se ha incrementado
la esperanza de vida, pero también han aumentado los niveles de mortalidad.
Detrás de una actividad físico
deportiva existen historias de pasión que hasta bordean la locura, historias de
compromiso, disciplina, esfuerzo, perseverancia, entre otros méritos, y es que
parece que nada puede detener a aquellos individuos que sacan lo mejor de si
mismos cuando quieren superar un reto y están suficientemente motivados para
ello porque tienen deseos firmes de competir venciendo obstáculos demostrando
su fuerza física, espiritual, mental hasta conseguir una medalla y alcanzar su
objetivo.
En los últimos 100 años las
ciencias de la actividad física, ejercicio y deporte han progresado ilimitadamente,
hoy conocemos que el ejercicio influye en todos los aspectos de la biología
humana, en sus mecanismos bioquímicos y moleculares por tanto como cualquier
medicamento constituye un gran impacto científico desde la consulta médica, la
práctica clínica y las políticas de salud en general.
En la actualidad existe evidencia
indiscutible de que una mala condición física y el sedentarismo son causas importantes
de múltiples patologías sobre todo de enfermedades crónicas no transmisibles,
como cardiopatías, accidente cerebrovascular, diabetes tipo 2, enfermedades
respiratorias crónicas y varios tipos de cáncer, y el hecho de que una persona
reconozca como necesaria la práctica de actividad física para la salud no
constituye un factor decisivo para que se motive y la realice, el problema
surge cuando el sedentarismo se prolonga en el tiempo y una persona no es
consciente de aquello hasta que padece sus consecuencias directamente.
Los programas de ejercicio físico
regulares prescritos por un profesional para mejorar el rendimiento y en dosis
ajustables se emplean cada vez más como tratamiento de elección y complemento
en gran variedad de enfermedades eso es consecuencia de los beneficios
documentados en la función cardíaca, la salud metabólica, la capacidad
oxidativa muscular, la regulación de glucosa, los lípidos, la obesidad, la
carga inflamatoria, la masa, la fuerza muscular, el dolor articular, la
movilidad, la depresión, la ansiedad, el envejecimiento y la función cognitiva,
entre muchos otros.
La prescripción del ejercicio es un
procedimiento médico que requiere un diagnóstico previo y preciso de la capacidad
física, es una herramienta terapéutica de la que se dispone para planificar un
tratamiento, y, el prescriptor de ejercicio físico debe de ser un médico con
conocimientos específicos en la materia al igual que quien trata un cáncer o
una hernia.
La falta de conocimiento en la
prescripción de actividad física y ejercicio por profesionales de salud
conlleva al empirismo de hacer ejercicio promoviendo inclusive el riesgo de más
lesiones o patologías reales que se derivan de una mala práctica, por eso es
importante considerar el grado de actividad física y evaluar cuidadosamente la
dosis necesaria para cada paciente y cada enfermedad, antes, durante y luego
del empleo de medicamentos, considerando la fuerte evidencia por ejemplo que mostró más eficacia entre actividad física y nutrición frente al tratamiento farmacológico
de la diabetes, hipertensión, obesidad, osteoporosis, artropatías, etc., no
obstante, para la evidencia científica el ejercicio sirve como modificador conductual
y fisiológico positivo de cualquier proceso inclusive mórbido.
Pero ¿De qué medios disponen los
médicos para recetar ejercicio si la educación sobre actividad física, farmacología,
prescripción medica de ejercicio en el currículo de pre-grado y estudios de especialización
de posgrado es prácticamente inexistente, si las autoridades no reconocen a la
Medicina del Deporte entre las especialidades que garanticen la prevención y
fomento de la salud, si los congresos de actualización médica de las distintas
especialidades no hacen parte entre sus conferencias de la prescripción del
ejercicio en la patología, si no existen en unidades de atención primaria de
salud pública profesionales calificados en prescripción de ejercicio, si no se
aperturan concursos de méritos y oposición para médicos de esta especialidad,
si existen guías y manuales que lo recomiendan pero no existen profesionales
que las dirijan, si incluso en instituciones deportivas y en programas sociales
para combatir el sedentarismo se mide mas cuanta gente se activa, que cuanta
gente se encuentra saludable y se combate únicamente el sedentarismo y no se
combate a la falta de capacidad física. ¿De qué medios disponen los médicos si
no se está realizando investigación en esta herramienta terapéutica?.
Por ello y para conseguir
victorias, triunfos sobre la enfermedad, las mismas historias de pasión
previniendo y combatiendo enfermedades, mejorando los tratamientos médicos,
evitando a toda costa el uso excesivo de medicamentos, disminuir la comercialización
de la salud y obtener de esas medallas invaluables pero que hacen feliz y
saludable a la gente Todos los médicos y el personal de salud como parte de un
equipo multidisciplinario no solo deben aconsejar a sus pacientes que hagan
ejercicio, deberían prescribirlo.
¿Porque pues no contar con unidades
de salud y hospitales libres de Inactividad física? libres de mal estado y baja condición física? ¿vacunadas
contra el sedentarismo? ¿Debidamente capacitadas para consejería y prescripción
médica del ejercicio?
El ejercicio pues coincide con los
objetivos de salud pública de tener menor costo y tratamiento fácilmente disponible,
es un tratamiento comprobado y tiene un alto índice terapéutico en numerosas
enfermedades y poco o ningún efecto adverso, es el único fármaco dicen los
expertos con un efecto dosis-respuesta: en general, cuanto más cantidad de
ejercicio se acumule a lo largo del día mejor mientras se haga con sentido común,
razón suficiente para tenerlo en cuenta dentro del contexto de la prevención y
en todo nivel.
Ayudemos a sacar lo mejor de cada
uno de nuestros pacientes, ayudemos a través de la actividad física y el ejercicio,
con esfuerzo, perseverancia y compromiso a superar esos retos y ganar medallas
frente a las enfermedades y a mantenernos correctamente motivados, ese es el
verdadero camino hacia una mejor salud.
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