PROGRAMA DE REHABILITACIÓN CARDÍACA: GENERALIDADES


PROGRAMA DE REHABILITACIÓN CARDÍACA: GENERALIDADES

Dra. Alma Liliana López Marmolejo, Médica Deportóloga. 

El paciente que ingresa al programa es generalmente una persona con un alto grado de desacondicionamiento físico y cardiovascular, con una gran limitación osteomioarticular y disminución marcada del trofismo, que además no está acostumbrado a la utilización de ciertos grupos musculares, lo cual le genera una dificultad y/o lesión al momento de realizar ciertas actividades, incluso ligeras como podría ser, por ejemplo, el cambiar un bombillo; además de las patologías y/o problemas propios del envejecimiento.

Tener además presente que este tipo de pacientes presentan una o más comorbilidades asociadas:

  1. Diabetes
  2. Gota
  3. Dislipidemia
  4. Osteoporosis
  5. Sobrepeso/obesidad
  6. Otras más. 

Rehabilitación Cardíaca: 

La Rehabilitación Cardíaca es un programa de ejercicios dosificados, programados, regulados, controlados por personal altamente calificado para reacondicionar el sistema cardiovascular y los otros sistemas que lo acompañan: pulmonar, endocrino, osteomuscular, mejorando también la aptitud mental y calidad de vida del paciente sometido a este. Se divide en cuatro fases: Fase I, Fase II, Fase III y Fase IV. La inclusión de los pacientes en la Unidad de Rehabilitación Cardíaca exige un análisis cuidadoso de su historia clínica, para poder individualizar el paciente, calificar su riesgo (bajo, moderado o alto) y determinar su pulso de entrenamiento. Deberá estar supervisado por un Médico Especialista en Medicina del Deporte y/o Fisiatría, con el apoyo además de Fisioterapeutas y Auxiliares de Rehabilitación Cardíaca.

Los ejercicios se aplicarán en base a la Historia Clínica de Ingreso al programa de Rehabilitación Cardíaca realizada por el Médico Especialista. 


FASES A SEGUIR EN EL PROGRAMA

Cómo ya se anotó en el párrafo anterior, existen 4 fases a cumplir. La Fase I es intrahospitalaria y las Fases II, III y IV son ambulatorias. No todos los pacientes deben cumplir con la primera fase.

Fase I: La reciben los pacientes hospitalizados y en su mayoría aquellos que han sido sometidos a un procedimiento quirúrgico cardiovascular, como por ejemplo: Cirugía de revascularización miocárdica (RVM), cirugía de reemplazo valvular biológico o mecánico, Cierre de defecto de comunicación interauricular (CIA), extirpación de Mixoma, colocación prótesis aneurisma de aorta abdominal (AAA), entre otros.

Esta fase está dirigida a la disminución de la perdida de la masa muscular o elasticidad con el reposo, al mantenimiento de su capacidad pulmonar, a evitar el sincope post-reposo prolongado, a través de la realización de movilizaciones tempranas y de incentivo respiratorio, asociado además a un programa de apoyo psicológico al paciente y a su familia.

Fases II, III y IV: Son las llamadas “Fases Ambulatorias”, es decir, se realizan cuando el paciente está en su casa listo para continuar su recuperación de manera ambulatoria en la Clínica u Hospital.

Cada una de estas fases está compuesta por 12 terapias, las cuales se realizan de manera ínter diaria, ya que el paciente llega con un alto grado de desacondicionamiento cardiovascular, y el día de “descanso” el paciente estará asimilando el trabajo realizado el día anterior, logrando así una recuperación progresiva y adecuada.

Fase II: Considero que esta es la Fase más importante del programa de Rehabilitación Cardíaca, porque en ella se inicia la aplicación de la carga de ejercicios, se valora la respuesta del sistema cardiovascular a esta carga e iniciamos el proceso de reacondicionamiento.

La aplicación de los ejercicios se realiza de acuerdo a la clasificación del riesgo dada en la consulta médica especializada de ingreso y a las limitaciones inherentes al paciente.

Los niveles de la carga de ejercicio varían de manera individual ya que cada persona y están relacionadas con el nivel de actividad y/o sedentarismo previo, la edad, las comorbilidades asociadas o no, el tipo de patología presentado y su grado de severidad, las complicaciones presentadas, el tipo de procedimiento realizado; si además poseen un grado de limitación o discapacidad física asociada.

En esta fase el paciente llega con un grado de ansiedad alto y muchas dudas de sí podrá o no realizar los ejercicios de la terapia.

Fases III y IV: Son fases de apoyo de la Fase II y aunque la Fase II es la más importante, estas no dejan de ser importantes.

Fase III: Es la Fase de “reinserción laboral”, lo cual significa que si el paciente es laboralmente activo, durante esta fase y dependiendo de su tipo de trabajo, estará apto para reiniciar su actividad laboral; Si el paciente no labora, podrá reiniciar sus labores domésticas o cotidianas rutinarias.

Fase IV: Es la última Fase del programa de Rehabilitación Cardíaca. Se le conoce también con el nombre de Fase de “reinserción social”.

Al final de esta el paciente deberá estar listo para reintegrarse a su entorno socio-laboral y familiar y asimilar los ejercicios aprendidos en el programa y seguirlos durante toda su vida, además de modificar los hábitos de vida negativos para su salud. 

Riesgos y/o complicaciones 

La realización del ejercicio en una persona con antecedentes cardiovasculares puede dar lugar a una serie de complicaciones; este riesgo es perfectamente asumible en función de los beneficios reportados (Council Scientific Affaire de la American Association) y de los logros obtenidos en cuanto a mejoría de la calidad de vida y pronóstico de los pacientes cardiópatas desde que fueron creados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los años sesenta.

Dentro de las complicaciones más comunes están: hipotensión y sensación de desvanecimiento; los poco frecuentes – incluso de muy rara presentación – son el sincope y la muerte súbita.

Es por esto que toda Unidad de Rehabilitación Cardiaca debe tener equipos de telemetría, contar con un desfibrilador y estar situado en una Clínica u Hospital nivel IV que cuente con un servicio de Urgencias de fácil acceso.
Beneficios

La experiencia acumulada en los últimos años ha demostrado que este programa ayuda a mejorar de forma significativa la calidad de vida con disminución de las complicaciones y la mortalidad en un rango del 25-49% en los pacientes de bajo riesgo.

También, y cómo ya se dijo, ayuda a reacondicionar el sistema cardiovascular y los otros sistemas que lo acompañan: pulmonar, endocrino, osteo-muscular, mejorando también la aptitud mental y calidad de vida del paciente sometido a este. 

CLASIFICACIÓN DEL RIESGO 

GRUPO I: BAJO RIESGO

  1. Prueba de esfuerzo: clínica y eléctricamente negativa.
  2. Capacidad funcional: mayor de 7 METS (grupo funcional I) equivalente a VO2 máximo de 24,5 ml/Kg/min.
  3. Fracción de Eyección igual o mayor a 50%.
  4. Ausencia de arritmias severas fuera de la fase aguda.

GRUPO II: RIESGO MEDIO

  1. Prueba de esfuerzo: clínica y/o eléctricamente positiva a partir del 5 minuto.
  2. Capacidad funcional: entre 5 y 6,9 METS (grupo funcional II) equivalente a un rango de VO2 máximo entre 17,5 a 24,4 ml/Kg/min.
  3. Fracción de Eyección entre 36 -49%.
  4. Ausencia de arritmias severas fuera de la fase aguda.

GRUPO III: ALTO RIESGO

  1. Prueba de esfuerzo: clínica y eléctricamente positiva temprana.
  2. Capacidad funcional: menor de 5 METS (grupo funcional III) equivalente a VO2 máximo menor de 17,5 ml/Kg/min.
  3. Fracción de Eyección menor de 35%.
  4. Presencia de arritmias severas fuera de la fase aguda.
  5. Respuesta hipertensiva a la Prueba de Esfuerzo.
  6. Paciente no revascularizable.

Referencias bibliográficas


  1. Programa de Rehabilitación Cardíaca Clínica de Occidente de Cali - Colombia, S.A. año 2010

  1. López AL. Medicina del Deporte: segunda edad, tercera edad, Actividad Física y Deporte. 1ra ed. Cali: Editorial Universidad Libre Seccional Cali; 2013.

  1. López AL. Medicina del Deporte y Rehabilitación cardíaca: CPC – Análisis de casos. 1ra ed. Cali: Editorial Universidad Libre Seccional Cali; 2013.

  1. III Congreso Nacional de la FAISS. Murcia 24, 25, 26 septiembre 2008. Autores: Egea García, J.M.; Soriano Contreras, M. Ant.; Servicio de Incapacidad Temporal y Salud laboral de la Región de Murcia.

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