COLUMNISTA INVITADO 3

DR. HENRY RUEDA TRUJILLO

Mi columnista invitado en esta ocasión es mi colega, Doctor Jhon Henry Rueda Trujillo, Médico General de la Universidad Manizales (Caldas) y Especialista en Medicina del Deporte de la Universidad El Bosque (Bogotá), quién nos presenta su trabajo de investigación que a su vez es su tesis de posgrado: "CARACTERIZACIÓN DE LAS LESIONES DEPORTIVAS EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA DEL DEPORTE", evidenciando las lesiones deportivas más frecuentes y su severidad de acuerdo a los días de incapacidad y las regiones corporales más comprometidas en la población universitaria de Bogotá. Muy interesante y muy propio, los invito a leerlo y analizarlo con sumo interés. 

PERFIL  DEL DR. JHON HENRY RUEDA TRUJILLO

Médico general de la Universidad de Manizales, especialista en Medicina del deporte de la Universidad del Bosque, miembro de la Asociación de Medicina del Deporte de Colombia, con formación especial en manejo de traumatología y rehabilitación deportiva, capacitado para prescribir ejercicios de enfermedades crónicas y atender diferentes niveles de prevención en repercusiones de la práctica deportiva. Con experiencia en orientar científica y técnicamente programas de atletas para alcanzar el máximo rendimiento y óptimos resultados competitivos y personas que realizan actividades deportivas por recreación, aplicando programas de promoción, prevención y de salud ocupacional.

Con experiencias adquiridas en el Centro Médico Deportivo (MET), en el Instituto del Deporte, la Educación Física del Valle (INDERVALLE) y en la cadena de gimnasios Smartfit y Spinning Center, con conocimientos y habilidades integrales para el correcto ejercicio de la profesión médica.

Actualmente se desempeña como Médico especialista en medicina del deporte Médico especialista en medicina del deporte del Instituto del Deporte, la Educación Física del Valle – INDERVALLE (Cali – Valle del Cauca) y en la Cadena de Gimnasio + FIT S.A. - Smartfit (Cali – Valle del Cauca).

Foto tomada de una publicación de INDERVALLE:https://indervalle.gov.co/john-henry-rueda-un-deportologo-que-encanta-en-el-sector-paralimpico-del-valle/

CARACTERIZACIÓN DE LAS LESIONES DEPORTIVAS EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA DEL DEPORTE

Rueda Trujillo, John Henry *; Povea Combariza, Camilo Ernesto **;  Castro Vargas, Gustavo Adolfo ***

* Investigador principal

** Asesor Metodológico

*** Asesor Temático:

Universidad El Bosque, Facultad de Medicina, Postgrado de Medicina del Deporte

Bogotá, Marzo de 2017.

Introducción

Los Estudiantes Universitarios pertenecen a un grupo etario, en el que el estilo de vida y las costumbres inciden en el estado de salud a corto, mediano y largo plazo (1). Por las condiciones del programa curricular, o ya sea por afición, un porcentaje no muy alto practica algún tipo de deporte o efectúa alguna actividad física (2-4). De igual forma en este grupo se han identificado estilos de vida no saludables que a largo plazo inciden en la calidad de vida (5,6). La práctica deportiva regular trae consigo efectos positivos y negativos. Dentro de los negativos se ubican los efectos psicológicos generados por la pérdida de competencias y las lesiones deportivas que de igual forma repercuten en la esfera mental de quien practica deporte (1). Estas lesiones se producen en un porcentaje importante (8), constituyéndose en tema de investigación e intervención por el impacto de las lesiones en el organismo, su casuística y repercusión a mediano y largo plazo en la salud del estudiante hasta la fecha no se tiene conocimiento sobre la existencia de estudios con estas características en la ciudad de Bogotá. Teniendo en cuenta lo anterior, el presente estudio pretende dar a conocer los aspectos epidemiológicos tales como su ocurrencia, el efecto de las lesiones, su manejo y el seguimiento de las mismas, en una institución especializada en lesiones deportivas en estudiantes universitarios. Esto con el ánimo de orientar un programa preventivo que puede incidir sobre el origen de las lesiones, promueva la salud y mejore la calidad de vida de los estudiantes que practican deporte.

 1. Marco Teórico

De igual forma que las enfermedades crónicas, las lesiones deportivas en los estudiantes universitarios, son foco de interés de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes han manifestado la preocupación por el estado de salud, la promoción de la salud, los factores salubres e insalubres de la población, promoviendo la generación de propuestas para implementar estrategias que minimicen los factores negativos (tales como el sedentarismo),y fomenten y promuevan la salud mediante la generación de estilos de vida saludable, como lo refiere el documento “las metas del milenio”, el cual se constituye como pilar para determinar el rol y las responsabilidades que las instituciones de educación superior tienen con respecto a la salud de quienes las integran y quienes dentro de su dinámica, deben orientar las acciones a revisar sus propios sistemas, procesos y cultura internos y su influencia sobre la salud y bienestar individual y organizacional, siendo la modelación de una cultura promotora de salud, la promoción de estilos de vida saludable, el mejoramiento de los servicios de salud para los estudiantes y la generación del compromiso en los estudiantes de proyectar la promoción de la salud en su comunidad más allá del espacio de aprendizaje, siendo las anteriores algunas de las metas del concepto de universidades promotoras de salud (8).

El sedentarismo ha pasado a ser tema de interés en la salud pública desde hace décadas, y de igual forma en los espacios universitarios. El sedentarismo según la OMS a nivel mundial en los adultos tiene una prevalencia del 17% y la actividad física en este grupo se realiza en un rango entre 31% a un 51% (9). La actividad física (AF) efectuada con forma y frecuencia regular, es eficaz en la prevención primaria y secundaria de numerosas enfermedades crónicas tales como: enfermedad cardiovascular, diabetes, ciertos tipos de cáncer, hipertensión, obesidad, depresión y osteoporosis (10).El nivel de AF realizado durante los años de estudios universitarios se asoció en varias investigaciones en universidades americanas, al nivel de AF realizado en la adultez, en los que se afirma que la AF además de mejorar el estado de salud de los estudiantes, trae beneficios a futuro (11,12).

Los estilos de vida saludable, están relacionados directamente con la disminución de la enfermedades crónicas no trasmisibles (13,3), tal y como se mencionó en el párrafo anterior. La adquisición de hábitos de vida saludable, ocurre en la infancia (14), así como también en la vida universitaria (15), en donde los estudiantes pasan de una rutina regular de actividad física propia del nivel escolar a una rutina cargada de inactividad física y actividad netamente académica (16), propia de la vida universitaria y finalmente se refleja en hábitos de vida poco saludables en la vida adulta (17).

Por lo anterior es que las instituciones educativas dentro del proceso formativo integral tienen en sí mismas el compromiso de incorporar además de la formación personal, el autocuidado de la salud y la promoción de salud, al promover hábitos de vida saludables que prevengan la aparición de enfermedades, en pro de una cualificación de la calidad de vida y como aporte a la salud pública, trascendiendo al acompañamiento académico y social (18).

El abordaje de la promoción de la salud debe ir dirigido al entorno global de quienes componen las instituciones, articulando una visión compartida en relación a la promoción de la salud, inmersa en filosofía del concepto “salud para todos” y “desarrollo sostenible”, adoptando una perspectiva a largo plazo incorporando la promoción de la salud en la vida institucional cotidiana y en los cambios culturales que la promoción de la salud exige, teniendo en cuenta los recursos y compromisos en el actuar en la promoción de salud institucional e individual incluidos dentro de los planes estratégicos institucionales, políticas, procedimientos, sistemas y prácticas para crear y mantener un entorno saludable que se establezca mediante la promoción de la salud, apoyando el aprendizaje, trabajo y la vida generando conocimiento individual e institucional sobre opciones y entornos saludables, como características de una institución de educación superior que se considere promotora de la salud, teniendo en cuenta lo enunciado por la OMS (9).

Las Administradoras de Riesgos laborales en nuestro país, presentan programas dirigidos al fomento de la Actividad Física y prevención del sedentarismo y de lesiones osteomusculares, los cuales se componen de una fase de diagnóstico que incluyen valoración de las condiciones osteomusculares, flexibilidad y fuerza, determinación del riesgo osteomuscular y posteriormente el desarrollo de rutinas que fueron evaluadas y contrastadas con el estado osteomuscular inicial en un marco de vigilancia epidemiológica (19).

Amplios estudios demuestran el beneficio de la actividad física como mecanismo de prevención de primaria y secundaria de diversos trastornos crónicos como la obesidad, la enfermedad cardiovascular, la diabetes e incluso la muerte prematura (5). Stamakis and cols refieren que 4 horas o más de conducta sedentaria elevan al doble el riesgo de enfermedad cardiovascular (6). Farinola y Bazan efectuaron un estudio en una población universitaria argentina en donde encontraron que el 16% presentaban niveles altos de conductas sedentarias y niveles bajos de actividad física simultáneamente (2). En España encontraron en una población universitaria una incidencia de 30 por cada 1000 estudiantes graduados con hipertensión arterial (3). De igual forma un estudio en Chile, demuestra la presencia de hipertensión arterial en estudiantes universitarios con un incidencia de 12,8%, la no práctica de ejercicio específicamente en un 91,5% y otros factores insalubres como uso de cigarrillo, y niveles altos de colesterolemia (4), así como también, Araya et al. (2008) en una institución universitaria en la ciudad de Concepción, encontraron en estudiantes de ciencias de la salud y ciencias humanistas, que un 81% de la población presenta sedentarismo. En México un estudio revela que los estudiantes universitarios hombres presentan un consumo de alcohol que representa casi el doble de lo que consumen las mujeres como habito insalubre (22). En nuestro país, se realizó un estudio de práctica de ejercicio como conducta saludable en la ciudad de Bucaramanga en estudiantes de ciencias de la salud, y se encontró una incidencia muy baja con un 10,6% de la población estudiada que lo realiza (23). Un estudio efectuado en la Universidad de Manizales, encontró que solo un 36,4% de la población estudiantil practica ejercicio (24). Un estudio efectuado por el Centro de Estudios para la Medición de la Actividad Física (CEMA) de la Universidad del Rosario en la ciudad de Bogotá, refiere que es necesario generar conciencia y diseñar e implementar estrategias que promuevan el cambio hacia estilos de vida saludables en estudiantes universitarios para tratar y mitigar los efectos de estos estilos, dada su implicación en la calidad de vida futura (24).

Lo anterior permite determinar que se presenta en la población universitaria en una situación de interés en salud, al presentar los estudiantes universitarios un comportamiento como cualquier otro grupo etáreo que presenta factores y conductas que pueden incidir positiva o negativamente en el estado de salud a corto, mediano y largo plazo. Sin embargo así como se conocen los beneficios dela actividad física y el deporte, también se debe mencionar que la práctica indebida o ineficaz puede generar efectos psicológicos negativos y lesiones físicas (1). Buceta (1996) señala que según estudios realizados en Estados Unidos, finalizando el milenio se producen entre 3 y 5 millones de lesiones deportivas anuales con una tendencia ascendente (25). Otro estudio realizado en la década de los ochentas, se presentaba una incidencia de 17,4 por cada 1000 deportistas (26). Es necesario mencionar que incluso las lesiones deportivas pueden generar decesos, siendo referenciados con una incidencia de 7,43 por cada millón de deportistas (27). El National Collegiate Athletic Association (NCAA por sus siglas en ingles), actualmente presenta un estudio en el que registran la incidencia de lesiones deportivas entre un 39,9 a 10, 1 lesiones por cada mil deportistas dependiendo del tipo de deporte y del nivel de competencia (7). Así como se presentan estas lesiones en los escenarios deportivos propiamente dichos, estas lesiones también se presentan en el ámbito universitario, dado el incremento de la práctica deportiva en los estudiantes universitarios y la iniciación en los distintos deportes de estos mismos ya sea como hobbie o como requisito académico (1).Un análisis de los datos obtenidos en el año 2015 por la NCAA, demostró una incidencia de 10,23 lesiones en un grupo de estudiantes universitarios deportistas, así como también, que el género que más presentaba lesiones era el femenino con una incidencia de 1,25, que la zona más afectada eran los miembros inferiores con una incidencia de 69,4, que las lesiones en rodillas se presentaban en un 20%, el 18,6 % en piernas y otros sitios del cuerpo comúnmente lesionados fueron el hombro y la espalda inferior (28).

La lesión deportiva ha sido objeto de estudio e intervención desde épocas remotas. En cada momento histórico ha predominado alguna de las actuaciones que el ser humano ha llevado a cabo para afrontar dichas lesiones. Actualmente la lesión deportiva es objeto de análisis multidisciplinar, desde las diferentes disciplinas científicas de forma independiente, pero con una integración, sinérgica mediante la generación de un programa preventivo que promueva estilos de vida saludable con enfoques netamente preventivos. Los Profesionales (médicos especialistas en medicina del deporte traumatólogos, psicólogos, fisioterapeutas, educadores, recuperadores y preparadores físicos, entrenadores, etc.) han de enfrentarse a la lesión deportiva como un hecho incuestionable que cada uno desde su perspectiva debe abordar, para realizar una labor conjunta a través de modelos orientados a la prevención de las lesiones y a la promoción dela salud desde el entorno universitario teniendo en cuenta la esencia y filosofía formativa de tal entorno (1).

Uno de los sistemas utilizados actualmente para clasificar las lesiones deportivas, es el Orchard Sports Injury Classification System (OSICS por sus siglas en ingles). Este sistema fue desarrollado en 1992 por el medico Jhon Orchard específicamente para diagnósticos de medicina del deporte. Al día de hoy se encuentra en la décima versión (OSICS 10), y tiene como características, cuatro letras mayúsculas; el primer dígito se refiere a la localización anatómica o a la condición, el segundo dígito se refiere a la estructura anatómica lesionada y el tercer y cuarto dígitos amplían información del diagnóstico; el código X se utiliza para referirse a situaciones generales no concretas de la localización (en el primer dígito), del tejido lesionado (en el segundo dígito) o del diagnóstico (en el tercero y cuarto dígitos). El código Z se utiliza para referirse a situaciones inespecíficas o a situaciones de ausencia de enfermedad, este sistema se ha vuelto fundamental en los análisis epidemiológicos de las lesiones deportivas (31).

Para determinar el tipo de severidad de las lesiones deportivas, se cuenta con diversas clasificaciones según su autor o autores, y la graduación depende del tiempo en el que se presenta la lesión y los días en los que se reincorpora el deportista a la práctica deportiva (31), las cuales se presentan a continuación:

Tabla 1 Clasificación de la severidad de las lesiones deportivas.

Tomado de Catalogación de las lesiones. Llana S, Pérez P, Lledó E. (2010). La Epidemiología del Fútbol: Una Revisión Sistemática. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Valencia, 2010. 10;37:22-40.

Dado lo anterior llama la atención la necesidad de la generación de un programa preventivo enfocado en la práctica deportiva adecuada, que impacte no solo en la disminución del riesgo de presentación de enfermedades desde la promoción de la salud, sino que también disminuya la incidencia de las lesiones deportivas en los estudiantes universitarios, siendo esto un enfoque integral y preventivo desde la atención en salud, a partir de un estudio que enmarque un perfil epidemiológico propio sobre las lesiones deportivas universitarias en Bogotá.

2. Descripción del Problema

Según la OMS, la actividad física es “…cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía”. Dentro de sus beneficios se encuentra la reducción de enfermedades crónicas, como cardiovasculares y neoplasias. Por lo que se ha propuesto generar espacios para la realización de actividad física dentro de las condiciones de vida cotidiana.

En relación con lo anterior, las universidades cada vez más, facilitan espacios para la realización de actividad física y la práctica deportiva. Sin embargo, la realización de ejercicio o practica de algún deporte no está exenta de riesgos, uno de ellos son las lesiones deportivas, que revisten de gran importancia debido a que afectan a personas en edades productivas y pueden resultar en discapacidad permanente con los consecuentes costos médicos y sociales (32).

Es así como las lesiones deportivas deben ser abordadas por un equipo interdisciplinario donde se incluyan médicos, fisioterapeutas, psicólogos, entrenadores, etc. También se deben realizar intervenciones preventivas con el fin de reducir la frecuencia de aparición de las lesiones y sus secuelas.

El conocimiento de las características de las lesiones deportivas en universitarios de la ciudad de Bogotá es necesario ya que, a pesar que existen diversos estudios internacionales que describen las lesiones más frecuentes, estos no pueden ser extrapolados a nuestra población debido a múltiples diferencias, como el nivel de entrenamiento, el tipo de deporte practicado, la adecuación de los lugares de práctica, la intensidad y tiempo de exposición, etc. (33).

3. Justificación

Los estudios sobre lesiones deportivas han presentado mayor auge desde la última década del segundo milenio, y aún más, aquellas que se presentan en medios universitarios dada la relevancia que tienen estos como plataforma de lanzamiento de deportistas profesionales en los países industrializados. Estos estudios coinciden en mencionar que se presenta una incidencia importante de las diferentes lesiones deportivas, las cuales oscilan entre 10 y 34,4 por cada 1000 estudiantes deportistas (5,6,8). Las tasas varían entre 1,7 y 53 lesiones por 1.000 horas de práctica deportiva, entre 0,8 y 90,9 por 1.000 horas de entrenamiento, entre 3,1 y 54,8 por 1.000 horas de competición y de 6,1 a 10,9 por 100 juegos (29). En estas lesiones, factores físicos, psicológicos y sociales son los desencadenantes (30), pero no es claro el abordaje para la conformación de protocolos con énfasis en prevención de la lesión, dado que no se tiene conocimiento claro con respecto a los programas preventivos en instituciones universitarias relacionados con lesiones deportivas, puesto que únicamente se conocen programas universitarios enfocados en la prevención del sedentarismo y el estímulo de la actividad física en las diferentes universidades del país (1). En las instituciones universitarias la falta de programas preventivos sobre lesiones deportivas no permiten incidir en la conducta saludable adecuada que evite la presentación de las lesiones, aun cuando existen métodos de recolección de datos, que favorecen la comparación y comprensión de la lesiones deportivas comunes, no logran tratarlas desde un enfoque preventivo que oriente al deportista, ya que se centran en el enfoque correctivo al tratar las consecuencias de las lesiones y sus posibles secuelas.

Teniendo en cuenta lo anterior se efectuó una búsqueda exhaustiva sobre estudios relacionados con lesiones deportivas en estudiantes universitarios en bases científicas tales como: Pubmed, Up to Date, Science Direct, Medline, Ovid y en bases de datos tanto internacionales, como nacionales, en las cuales se encontraron estudios relacionados con lesiones deportivas en estudiantes universitarios practicantes de deportes específicos, o estudios relacionados con estilos de vida, actividad física, sedentarismo, patologías crónicas, aspectos nutricionales, aspectos psicológicos etc. Pero no de lesiones deportivas en la población de estudiantes. De esta manera y frente a la ausencia de estudios propios, es necesario identificar las lesiones deportivas, su origen, su tipificación y los factores desencadenantes que la población universitaria distrital presenta, para servir como futura guía al establecimiento de programas preventivos en el ámbito universitario partiendo de la descripción de las diferentes características que presentan las lesiones deportivas en este tipo de individuos. Incidiendo de esta forma en el impacto que a corto, mediano y largo plazo las lesiones deportivas pueden generar.

Actualmente se desconoce cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes en la población universitaria de Bogotá, por lo que se propone en este trabajo caracterizar las lesiones deportivas más frecuentes en una población universitaria que asiste a una institución de salud especializada en Medicina del Deporte.

 4. Objetivos

a. Objetivo general 

Caracterizar las lesiones deportivas de los estudiantes universitarios que acuden a la consulta de medicina del deporte en una institución de servicios de salud durante el año 2016.

 b. Objetivos específicos

a. Establecer cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes y su severidad de acuerdo a los días de incapacidad.
b. Determinar las regiones corporales más comprometidas en las lesiones deportivas de los estudiantes universitarios.
c. Identificar la frecuencia y tipo de complicaciones de las lesiones deportivas.
d. Determinar el deporte más frecuentemente implicado en las lesiones identificadas.

5. Propósito


Como se explicó anteriormente, no es posible extrapolar datos a nuestra población, de estudios realizados en otros países o en otras circunstancias, por lo que para conocer el comportamiento y características de las lesiones deportivas en una población de universitarios en la ciudad de Bogotá es necesario obtener datos reales de los lugares de atención.
El conocimiento de las características de las lesiones deportivas en una población determinada es el paso fundamental para plantear estrategias de prevención que impacten de manera efectiva la aparición de lesiones y sus secuelas.

Este trabajo se realiza con el fin de conocer la problemática que imponen las lesiones deportivas en una población específica y brindar información que permita el desarrollo de estrategias de promoción de una adecuada práctica deportiva y actividades de prevención enfocadas a disminuir la aparición de las lesiones más frecuentes, lo que impactará no sólo en la calidad de vida de los deportistas sino en menores costos para los sistemas de aseguramiento en salud (34).

 66. Aspectos Metodológicos

 a. Tipo y diseño general del estudio

Estudio de corte transversal donde se caracterizarán las lesiones deportivas de estudiantes universitarios a partir de la revisión de historias clínicas de la consulta de medicina deportiva de una institución de salud en la ciudad de Bogotá.

b. b. Población 

Universo: Estudiantes universitarios.


Población de estudio: Estudiantes universitarios que acuden a la consulta de medicina del deporte en una institución de salud en la ciudad de Bogotá.

Criterios de inclusión:

− Estudiantes universitarios

− Que hayan acudido a la consulta de medicina del deporte entre el 01 de enero del 2016 al 31 de diciembre 2016

Criterios de exclusión:

− Historia clínica sin información de las variables de estudio.

Selección y tamaño de muestra:

No se calculará tamaño de muestra ya que se incluirán todos los pacientes que cumplan con los criterios de inclusión.

c.  Variables    


d. Hipótesis

No aplica ya que se trata de un estudio descriptivo.

e. Técnicas de recolección de la información

A partir de los registros de atención de la consulta de medicina del deporte de la institución de salud, se identificarán los pacientes que cumplan con los criterios de inclusión y se procederá a la verificación de la historia clínica, de donde se tomarán las variables definidas para el estudio. Toda la información recolectada se transcribirá en una base de datos para su posterior análisis.

7. Resultados

En este estudio se incluyeron 413 sujetos que acudieron al servicio de Medicina del Deporte en el período observado. Fueron excluidos un total de 98 sujetos por historia clínica incompleta o inconsistencias en la base de datos.

De los pacientes incluidos, 150 (36,3%) son de sexo femenino y 263 (63,7%) de sexo masculino, con una edad promedio de 21 años con un mínimo de 15 años y un máximo de 33.

La distribución de las diferentes universidades de donde provenían los pacientes, está representada en la Tabla 1.

Tabla 1. Universidad de origen de los pacientes atendidos.


Caracterización de las lesiones

Los diagnósticos por código CIE-10 más frecuentes fueron la luxación, esguince y torcedura de tobillo y rodilla, siendo aproximadamente la tercera parte de las consultas (Tabla 2).

Tabla 2. Diagnósticos más frecuentes por código CIE-10.

De acuerdo a la clasificación OSICS 10, la región anatómica que más frecuentemente se compromete en las lesiones deportivas es la rodilla, con más de la tercera parte, seguido del tobillo con 21,1%.


Tabla 3. Región anatómica comprometida en las lesiones de la población a estudio.



De acuerdo a esta clasificación, las lesiones más frecuentes en la rodilla fueron la rotura de ligamento cruzado anterior y la equimosis/hematoma de tejidos blandos de la rodilla con aproximadamente 25% cada una (Tabla 4).


Tabla 4. Lesiones en la rodilla según la clasificación OSICS 10


La lesión más frecuente en tobillo fue el esguince de ligamento peroneoastragalino anterior grado 1 y 2 con aproximadamente 82% de las lesiones en esta región corporal (Tabla 5).

Tabla 5. Lesiones en el tobillo según la clasificación OSICS 10


En el muslo la lesión más frecuente fue la distensión/rotura de isquiotibial grado tres con más de la mitad de las lesiones en esta región anatómica (Tabla 6).

Tabla 6. Lesiones en el muslo según la clasificación OSICS 10


La contusión de la articulación acromioclavicular y la tenopatía del supraespinoso fueron las lesiones más frecuentes que comprometieron el hombro (Tabla 7).

Tabla 7. Lesiones en el hombro según la clasificación OSICS 10


La tercera parte de las lesiones en pie se clasificaron como fascitis plantar, seguido de lesión del pie no especificada (Tabla 8).

Tabla 8. Lesiones en el pie según la clasificación OSICS 10

La lesión más frecuente en mano y muñeca fue el esguince y el dolor o lesión no especificada, seguido de la fractura de quinto metacarpiano (Tabla 9).

Tabla 9. Lesiones en la mano y muñeca según la clasificación OSICS 10


Las afecciones de la articulación sacrococcígea fueron las principales lesiones de la pelvis (Tabla 10).

Tabla 10. Lesiones en la pelvis según la clasificación OSICS 10


En columna lumbar el diagnóstico más frecuente fue el dolor lumbar (LZZX) en 83% de los casos correspondiente a 5 pacientes, en tórax el diagnóstico en el 100% de los casos (6 pacientes) fue dolor de tórax no especificado (CZZX y CZXX), en pierna los diagnósticos más frecuentes fueron las lesiones musculares (QMXX, QMLX) en 3 de los 6 casos.

Gráfica 1. Lesión OSICS más frecuente por región corporal


En 42,6% de los casos, correspondiente a 176 pacientes, fue necesario solicitar una ayuda diagnóstica, la más frecuente fue la resonancia magnética de rodilla, solicitada en el 40% de los casos, seguido de la radiografía de tobillo (Tabla 11).

Tabla 11. Ayudas diagnósticas más frecuentemente solicitadas

El deporte más frecuentemente implicado en las lesiones fue el fútbol causando aproximadamente la mitad, el siguiente deporte más frecuente fue el baloncesto y el futsal con una participación menor (Tabla 12). 5% de los casos se presentaron en pacientes sedentarios.

Tabla 12. Deporte más frecuentemente implicado en las lesiones


El 85,2% de los pacientes fueron citados a control, 306 pacientes correspondientes a 74,1% requirieron terapia física.

Incapacidad Médica

El promedio de días de incapacidad fue de 55 con un mínimo de 0 y un máximo de 240, con una mediana de 30 días, lo que quiere decir que la mitad de los pacientes tuvieron una incapacidad mayor al mes, sin observar diferencias importantes de acuerdo al sexo (Gráfica 2).

Gráfica 2. Distribución de los días de incapacidad de acuerdo al sexo

Al clasificar la severidad de acuerdo a la clasificación de Paús y colaboradores (35), se encontró que la mayoría de las lesiones (70.9%) fueron graves o severas (Gráfica 3).

Gráfica 3. Clasificación de la severidad de acuerdo a los días de incapacidad


Sólo un paciente, correspondiente al 0,2%, presentó una complicación en relación a una lesión muscular 3A de aductor longus y pectíneo por sobrecarga.

Al calcular los días de incapacidad de acuerdo a la lesión, se observa que la mediana más alta la tuvo la fractura de cuello con 240 días, seguido del traumatismo superficial de la cadera y el muslo y luxación, esguince y torcedura de articulaciones y ligamentos de la rodilla, con 180 días (Anexo 1).

al analizar los días de incapacidad de acuerdo a la región anatómica afectada, se encontró que la rodilla es el área corporal que mayor incapacidad causa (Gráfica 4).

Finalmente, al comparar los días de incapacidad por tipo de deporte, se observó que las incapacidades más largas se encuentran en los pacientes que practican atletismo y volleyball y las más cortas en futsal, taekwondo y ultimate (Gráfica 5).

Gráfica 4. Distribución de los días de incapacidad de acuerdo a región corporal afectada


Gráfica 5. Distribución de los días de incapacidad de acuerdo a deporte practicado


Al calcular los días de incapacidad por diagnóstico según clasificación OSICS 10, se encontró que el diagnóstico que tuvo la mayor incapacidad promedio fue la rotura de ligamento cruzado anterior (KJAR), seguido de la rotura de plastia de ligamento cruzado anterior (KJAG) y la osteitis del pubis (GYOX) (Anexo 2).

8. Discusión

Con los datos obtenidos a partir de los registros de atención de la consulta de Medicina del Deporte de una institución de la ciudad de Bogotá que atiende pacientes de diferentes universidades de la ciudad, se analizaron 413 pacientes procedentes de aproximadamente 30 universidades.

La mayoría de las personas que acudieron a consulta por lesiones deportivas eran de sexo masculino, 64% aproximadamente, dato que contrasta con lo reportado en un estudio realizado en Estados Unidos en un centro al que acuden atletas que pertenecen a equipos universitarios durante un periodo de 5 años, que reportó que las mujeres atletas tenían un mayor número de consultas por atleta por año 2.3 comparado con 1.3 en los hombres (36). Mientras que en un estudio realizado en Delhi (India) en una población universitaria de 192 sujetos, la proporción de mujeres en este estudio fue menor que en el nuestro con 14.1% (37). La mayor proporción de hombres en nuestro estudio, puede deberse a que en nuestra población son los hombres los que más practican deporte.

En cuanto a tipo de lesión, se encontró que las lesiones más frecuentes fueron la luxación, esguince y torcedura de articulaciones y ligamentos del tobillo y de la rodilla, al igual que se ha reportado en otros estudios. Sin embargo, el compromiso del miembro inferior en nuestro estudio fue de aproximadamente 76% mientras que, en otros estudios, aunque las lesiones de esta región corporal constituyen la mayoría, la proporción reportada es mucho menor. Por ejemplo, en un estudio realizado en la Facultad de Medicina de una universidad brasilera donde se realizó una encuesta a 837 atletas universitarios de los últimos 20 años, se reportó que la afectación del miembro inferior fue alrededor de 56% (38). En otro estudio realizado en Estados Unidos, donde se resumía la vigilancia de lesiones deportivas de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) durante 16 años, que recolecta la información de más de cinco millones atletas se encontró que el compromiso de miembro inferior fue de 53.8% (39). En el estudio realizado en Delhi (India) en estudiantes universitarios esta proporción fue de 56% (37). Llama la atención la mayor proporción de lesiones en miembro inferior reportadas en nuestro estudio, lo que puede deberse a que la mayoría de nuestra población eran hombres cuyo principal deporte es el futbol, donde la mayoría de lesiones ocurren en miembros inferiores.

Como se mencionó previamente, en nuestro estudio el deporte más comúnmente implicado en las lesiones fue el futbol, seguido del baloncesto y el futsal. En un estudio realizado por el Centro de Control de Enfermedades (CDC), a partir de datos del sistema nacional de vigilancia de lesiones deportivas de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) entre los años 2009 y 2014, de un total de 1,053,370 lesiones reportadas, la mayoría pertenecían a la práctica de futbol americano y la lucha en hombres, y al futbol y la gimnasia en mujeres (40), mientras que en el estudio brasilero mencionado previamente (38), el deporte más comúnmente involucrado en las lesiones deportivas fue el atletismo seguido del futbol. Por su parte en el estudio realizado en India el deporte más comúnmente implicado en las lesiones fue el cricket seguido del futbol americano (37). Lo anterior demuestra que las caracterizaciones de las lesiones deportivas y los deportes más frecuentemente practicados varían de acuerdo a la población estudiada.

Las lesiones deportivas implican altos costos médicos, a partir de nuestro estudio se puede inferir que estos pacientes generan gastos importantes al sistema de salud, así: 43% requiere de la toma de una ayuda diagnóstica, que en el 45% de los casos fue la Resonancia Magnética Nuclear, una de las ayudas diagnósticas más costosas. 85,2% fueron citados a control, con el consecuente costo de la consulta por especialista y 74% requirieron terapia física, esto sin contar los días de incapacidad dados. No es posible comparar estos datos con otros estudios pues en los encontrados, no se reporta como uso de terapia física ni de ayudas diagnósticas.

En cuanto a severidad de la lesión, en la gran serie de cinco años en Estados Unidos reportada anteriormente (40), se encontró que aproximadamente 22% de los lesionados requirieron una incapacidad superior a siete días. En el estudio realizado en India esta proporción fue de 87.2% con cifras más cercanas a las reportadas en nuestro estudio (98.8%), esto puede deberse es que los deportistas sólo consultaron cuando perciben que la lesión puede ser potencialmente grave y no consultan ante traumas o lesiones leves.

Los tiempos de incapacidad varían de acuerdo a las series reportadas, para el estudio brasilero la media de incapacidad fue de 11 semanas (38), mientras en nuestro estudio la media fue de 8 semanas, en cuanto a los deportes que más discapacidad causaban se reportó en ese estudio rugby, artes y marciales y volleyball, concordando en este último con lo reportado en nuestro estudio.

Dentro de las limitaciones de este estudio se encuentran aquellas propias de la metodología empleada, como es el riesgo de pérdida de información al ser un estudio retrospectivo cuya fuente de información fueron las historias clínicas. Precisamente por su diseño no se contó con información que permitiera conocer qué factores pueden estar relacionados con el desarrollo de lesiones deportivas, si estas se producen durante la práctica o dentro un torneo organizado, si el deporte se practica con acompañamiento de personal especializado, si se realiza calentamiento previo, etc.; cuestiones que podrían brindar más información para proponer estrategias para la prevención de este tipo de lesiones.

Dentro de las fortalezas de estudio se encuentra que a partir de la información brindada se puede conocer cuál es el deporte que más consultas genera, cuales son aquellos que se relacionan con mayor incapacidad y cuáles son las lesiones más frecuentes. También permitió confirmar que las lesiones en la población estudiada son diferentes a las lesiones reportadas en otras poblaciones por lo que es importante generar data propia y no extrapolar información.

Otra de las fortalezas es que en este estudio se usó la clasificación OSICS 10 y se observó que ésta es más específica para lesiones deportivas y permite hacer una mejor caracterización de las condiciones observadas. Permite plantear un punto partida para las mediciones de las lesiones deportivas y a futuro compararlas con la caracterización a futuro tras instaurar medidas para disminuir sus incidencias.

En conclusión, lo que se puede observar es que cada serie reportada es diferente por lo que es primordial conocer el perfil de cada población para plantear estrategias, entre ellas la generación de políticas basadas en datos reales para la prevención de lesiones deportivas, además de campañas educativas y de concientización dirigidas a bienestar universitario. El análisis continuo de las características de las lesiones deportivas es necesario para determinar si las estrategias implementadas resultan en cambios en la incidencia y severidad de las lesiones deportivas en universitarios.

También es importante analizar las causas de incapacidades mayores a las reportadas en otros estudios y la pertinencia del uso de ayudas diagnósticas como la resonancia magnética que impacta los costos de la atención en salud.

Se recomienda realizar más estudios al respecto que permitan conocer los factores que aumentan la probabilidad de sufrir lesiones deportivas para intervenirlas de manera oportuna.

9. Conclusiones

- Las lesiones deportivas son más frecuentes en hombres que en mujeres, puede ser porque estas últimas practican menos deporte.

- Las lesiones más comunes son la luxación, esguince y torcedura de articulaciones y ligamentos del tobillo y de la rodilla.

- El deporte más comúnmente implicado es el fútbol.

- Aproximadamente la mitad de los lesionados requieren ayudas diagnósticas, siendo la resonancia magnética la más común.

- La mayoría de las lesiones fueron clasificadas como graves o severas y requirieron en promedio 8 semanas de incapacidad.

- Es importante plantear estrategias preventivas especialmente para evitar las lesiones de miembro inferior.

- No es recomendable extrapolar los resultados de otras series a nuestras poblaciones ya que los deportes realizados, la distribución por sexo y las lesiones difieren de acuerdo a las características propias de los sujetos estudiados.

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